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Jimi Hendrix (Empezar de cero / Autobiografía) (Fragmento)

Toqué en cafés, en clubes y en la calle. Al principio fue muy duro. Vivía en condiciones lamentables. Dormía donde podía, y cuando tenía hambre, robaba. Gané algo de dinero, pero no me gustaba nada. [...] Cuando estás de acá para allá muriéndote de hambre en la carretera, tocas lo que sea. [...] Mi filosofía personal es mi música. [...] La música es toda mi vida. No hay nada más aparte de la música y la vida –es lo único–. Fluyen juntas, muy cerca la una de la otra, en una especie de paralelo. Y ése es el efecto que me gustaría que mi música tuviera en el público [...]. Por eso el mundo está tan jodido hoy día, porque las personas se basan demasiado en lo que ven, y no en lo que sienten. [...] Mi objetivo es ser uno junto con la música. Dedico toda mi vida a este arte. [...] En el momento en el que sienta que no tengo nada más que ofrecer musicalmente, no me encontrarán en este planeta, a menos que tenga esposa e hijos, porque si no tengo nada que comunicar a través de mi música, entonces no hay nada por lo que valga la pena vivir. [...]

Jimi Hendrix (Empezar de cero / Autobiografía)

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"Vi mi vida desplegándose ante mí, mi vida como las ramas de la higuera verde [...] En la punta de cada rama, como un grueso higo morado, pendía un maravilloso futuro. Un higo era un marido y un hogar feliz e hijos y otro higo era una famosa poeta y otro higo era una brillante profesora y otro higo era Esther Greenwood, la extraordinaria editora […] Me vi a mí misma sentada en la bifurcación de ése árbol de higos, muriéndome de hambre sólo porque no podía decidir cuál de los higos escoger. Quería todos y cada uno de ellos, pero elegir uno significaba perder el resto, y, mientras yo estaba allí sentada, incapaz de decidirme, lo higos empezaron a arrugarse y a tornarse negros y, uno por uno, cayeron al suelo, a mis pies."

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