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Mostrando entradas de enero, 2015

Soul, Rafael de Cózar

La levadura de ayer cobra de nuevo sentido, venerable cadena del ser en la agonía, los secos engranajes de los dedos y el latido de luz, el éxtasis, muda visión clavada en las cuerdas donde la araña es una gota de muerte, la negra agarrotada, tiembla un cuerpo de tinta entre las telas, se tuercen las tablas, el alambre azul, más allá de donde suenan los tambores los dedos han quedado inertes sosteniendo la cúpula, arrancan latigazos en las sombras dolientes de la noche y la garganta estalla como un abanico cubierto de quejidos, asciende el odio, jadeantes dientes, la lengua duele a muchas horas pasadas en la siembra, se levanta el látigo, el aliento,

"Poema para un niño que habla con las cosas" de RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN

En su lenguaje de pequeños gritos,  de claras risas sueltas, porque sí,  como el trino.  De silencios vehementes.  de interjecciones adorables.  Viajando y preguntado con los ojos. Radiante como el bebé que posara hace años,  ¡muchos años!... para el afiche del jabón Cadum que yo vi en las esquinas de un parís inefable,  Adolfo Enrique habla con las cosas,  conversa con las flores de al tela estampada,  con sus juguetes diminutos,  con las navizas de un vecino huerto,  con el durazno en flor pintado

II Miles Davis en el Calabozo, Óscar Hahn

Los tornados me dan el viento que necesito para tocar mi trompeta Oh toque delicado que a vida eterna sabe Y vi que por la ventana del calabozo entraba un halo de luz y que en el aire flotaba una Aparición fulgurante (Son alucinaciones de la droga Dios mío) Para ahuyentar al espectro tomé mi trompeta y toqué Y mientras tocaba el rostro de la Aparición tenía una expresión de éxtasis y dijo: “La música callada la soledad sonora” Sentí que me crecían alas en la espalda y empecé a levitar Entonces apareció un graffiti en lo alto de la pared Que decía: Qué bien sé yo la fuente que mana y corre aunque es de noche Y la sangre que manaba de mi cabeza por los golpes que me dio el policía iluminó la celda y dejó de correr alrededor de la medianoche.

"La Palabra" de Confieso que he vivido de Pablo Neruda

Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan... Me prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema...

Helecho, Julio Cortázar

Julio Cortázar Para que te remanses en tu noche de ojos cerrados y de labios húmedos tras esa extrema operación del musgo en que mi cuerpo cede sus halcones bajo el misterio cenital que te abre los muslos de la voz con que murmuras las enumeraciones de la espuma donde otra vez la antigua diosa nace

“Blood on the tracks": a cuatro décadas de una obra esencial de Dylan

Arte: Charly Baigorri El disco “Blood on the tracks” del trovador estadounidense Bob Dylan cumple 40 años desde su edición, y a lo largo de estos años ha marcado una influencia gigantesca dentro del rock mundial ya que es considerado un álbum esencial en la carrera del cantautor y uno de los discos post-divorcio más ricos musicalmente de la historia. En esta joya, Dylan sangra y expone su alma tras el fracaso y divorcio de su matrimonio con la modelo Sara Lownds, madre sus hijos Anna Lea, Jesse y Jakob, y volcó todo ese dolor en letras que había escrito en un cuaderno de tapa roja, según contaron sus amigos y compañeros de ruta Robbie Robertson, Levon Helm y Rumbling Jack Elliot. El divorcio se produjo luego de la gira de presentación el disco “Planet Waves”, una de las primeras que realizaba Dylan tras el parate en el que se había sumido tras su controversial accidente en moto cerca de su casa en Woodstock.

Juan Gelman

Tengo muchos motivos de tristeza interior y exterior, como cualquier persona; pero eso no me quita que viva esperanzado y consolado. La poesía es un gran consuelo. Recuerdo un poema chino, anónimo, escrito hace tres mil quinientos años: Un pastor cuida el rebaño, con un frío intenso, lejos de su mujer que está en el hogar e imagina al lado del fuego, cosiendo; el último verso dice: Él escucha el r uido de sus tijeras bajo la noche profunda. El hecho de que ese poema se haya escrito hace tantos años y todavía nos emocione, quiere decir que hay un tejido humano imposible de romper, una capacidad de belleza imposible de aniquilar. Después, cada cual con sus dolores se las arregla como puede. Juan Gelman (Buenos Aires, 3 de mayo de 1930 - México, D. F., 14 de enero de 2014)

Epístola a los poetas que vendrán, Manuel Scorza

Manuel Scorza Tal vez mañana los poetas pregunten por qué no celebramos la gracia de las muchachas; tal vez mañana los poetas pregunten por qué nuestros poemas eran largas avenidas por donde venía la ardiente cólera. Yo respondo: por todas partes oíamos el llanto, por todas partes nos sitiaba un muro de olas negras. ¿Iba a ser la Poesía una solitaria columna de rocío? Tenía que ser un relámpago perpetuo. Mientras alguien padezca, la rosa no podrá ser bella; mientras alguien mire el pan con envidia, el trigo no podrá dormir; mientras llueva sobre el pecho de los mendigos, mi corazón no sonreirá. Matad la tristeza, poetas. Matemos a la tristeza con un palo. No digáis el romance de los lirios. Hay cosas más altas que llorar amores perdidos: el rumor de un pueblo que despierta ¡es más bello que el rocío! El metal resplandeciente de su cólera ¡es más bello que la espuma! Un Hombre Libre ¡es más puro que el diamante! El poeta libertará el fuego

Una anécdota, de cuando Gabriel García Márquez terminó de escribir su novela "Cien años de soledad".

Desde el 65 al 67. Fue una época estupenda. Es decir, una época que no era fácil porque no teníamos dinero, pero en cambio, una época muy buena, porque yo estaba escribiendo como un tren, que es lo mejor que le puede suceder a un escritor. Entonces cuando yo vi que Cien Años de Soledad venía y q ue no la paraba nadie, le dije a Mercedes, "tú te haces cargo de este asunto". Ella, por supuesto, no lo pensó dos veces. Es curioso que mis hijos, ahora, yo les pregunto por esta época y ellos me recuerdan como a un hombre que estaba encerrado en un cuarto, que no salía nunca... Y yo tenía la impresión de que era el ser humano más humano y más sociable del mundo. Y ahora me doy cuenta de que durante dieciocho meses no salí del cuarto. Pero yo recuerdo que salí una vez. Salí una vez cuando Mercedes me dijo que ya no había nada que hacer. Que ya había llegado al fondo. Entonces yo tenía un carro y lo llevé al Monte de Piedad y lo empeñé y le traje a Mercedes la plata y le di

El Desertor, Boris Vian

Boris Vian Señor presidente Le escribo esta carta Que quizá lea usted Si tiene tiempo Acabo de recibir La orden militar Para ir a la guerra El próximo miércoles Señor presidente No voy a hacerlo No vine a este mundo Para matar pobre gente

CARTA ÍNTIMA (Fragmento) Gabriela Mistral

Gabriela Mistral (A mi amiga Cristina Pinto Hevia) Todo pasa y se esfuma, muere y desaparece: en el ocaso del desengaño se hunde el astro de la esperanza rodeado de las nubes sonrosadas del ensueño; en la realidad, playa desierta del mar del corazón, mueren las ilusiones, olas azulejas salpicadas de espuma blanca. Todo muere... las flores delicadas del amor y afecto caen  tronchadas por el helado viento del desencanto y quedan sólo los despojos, mostrando con cruel sarcasmo las bellezas de un mundo donde todo es frívolo y vano. Pero en el vergel desolado del corazón, entre las cenizas del pasado y las ruinas del alcázar de la ventura, eleva su tallo la siempreviva del recuerdo, desafiando a la muerte y burlándose de su poder. El recuerdo es lo único que queda, cuando el alma triste, en medio de su páramo sombrío y solitario, se ve huérfana y proscrita, sin más amiga que la angustia, ni más compañero que el duelo. 

El perseguidor (Fragmento) Julio Cortázar

Julio Cortázar “Johnny estaba en gran forma en esos días, y yo había ido al ensayo nada más que para escucharlo a él y también a Miles Davis. Todos tenían ganas de tocar, estaban contentos, andaban bien vestidos (de esto me acuerdo quizá por contraste, por lo mal vestido y lo sucio que anda ahora Johnny), tocaban con gusto, sin ninguna impaciencia, y el técnico de sonido hacia señales de contento detrás de su ventanilla, como un babuino satisfecho. Y justamente en ese momento, cuando Johnny estaba como perdido en su alegría, de golpe dejó de tocar y soltándole un puñetazo a no sé quién dijo: ‘Esto lo estoy tocando mañana’”.

Bodas de Perlas, Mario Benedetti

Benedetti y Luz López Alegre Este poema lo escribe  el poeta a su esposa y compañera de toda la vida Luz López Alegre. Después de todo qué complicado es el amor breve y en cambio qué sencillo el largo amor digamos que éste no precisa barricadas contra el tiempo ni contra el destiempo ni se enreda en fervores a plazo fijo el amor breve aún en aquellos tramos en que ignora su proverbial urgencia siempre guarda o esconde o disimula semiadioses que anuncian la invasión del olvido en cambio el largo amor no tiene cismas ni soluciones de continuidad más bien continuidad de soluciones

XXIX, Juan Gelman

Juan Gelman no están muertos los pájaros de nuestros besos / están muertos los besos / los pájaros vuelan en el verde olvidar / pondré mi espanto lejos / debajo del pasado / que arde callado como el sol /

Alguien que despierta, Aldo Pellegrini

Max Gasparini Abre tus ojos de barro tus ojos de cielo y de noche interrumpida tus ojos de alfombra, tus ojos pisoteados ábrete a la luz y ala sombra y a los vientos a la sombra negra que arrojan los cuerpos.

Francisco de Quevedo, Es hielo abrasador

Es hielo abrasador, es fuego helado, es herida que duele y no se siente, es un soñado bien, un mal presente, es un breve descanso muy cansado; es un descuido que nos da cuidado, un cobarde, con nombre de valiente, un andar solitario entre la gente, un amar solamente ser amado;

El poder de la palabra, Gilberto Ramírez Santacruz

Si digo pan y mi poema no convoca a los hambrientos a la mesa, es porque la palabra ya no sirve y la poesía exige otro lenguaje. Si digo amor y mi poema no provoca una tormenta de besos y canciones, es porque la palabra perdió su magia y la poesía debe buscar una nueva voz.

"Un tal Lucas" (fragmento) de Julio Cortázar

En la fotografía el cineasta Manuel Antín quien llevó a la pantalla narraciones de Julio Cortázar. Si yo fuera cineasta me dedicaría a cazar crepúsculos. Todo lo tengo estudiado menos el capital necesario para la safari, porque un crepúsculo no se deja cazar así nomás, quiero decir que a veces empieza poquita cosa y justo cuando se lo abandona le salen todas las plumas, o inversamente es un despilfarro cromático y de golpe se nos queda como un loro enjabonado, y en los dos casos se supone una cámara con buena película de color, gastos de viaje y pernoctaciones previas, vigilancia del cielo y elección del horizonte más propicio, cosas nada baratas. De todas maneras creo que si fuera cineasta me las arreglaría para cazar crepúsculos, en realidad un solo crepúsculo, pero para llegar al crepúsculo definitivo tendría que filmar cuarenta o cincuenta, porque si fuera cineasta tendría las mismas exigencias que con la palabra, las mujeres o la geopolítica.

Eduardo Galeano, "Los hijos de los días"

Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo.  La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial, y bendecida por la Roma vaticana, y resulta más bien exagerado decir que la humanidad entera celebra este cruce de la frontera de los años.  Pero eso sí, hay que reconocerlo: el tiempo es bastante amable con nosotros, sus fu gaces pasajeros, y nos da permiso para creer que hoy puede ser el primero de los días, y para querer que sea alegre como los colores de una verdulería.